El curro después de la fiesta sienta mal

Y es bien cierto. Tener que ir a trabajar después de pegarte una buena fiesta con borrachera cuesta. Y mucho. Sobretodo cuando miras el reloj y te das cuenta de que solo ha pasado 1 hora, y se ha hecho eterno. Luego piensas... y te das cuenta de que te quedan 7 aun. Qué amargura!

La época de estudiar pronto se acabará y ya entraré en esa fase de la vida dónde la única preocupación que se parece tener es el dinero, la hipoteca, el seguro del coche, la gasolina, etc... Los 3 meses de verano ya no serán igual. Tener que ir a trabajar cada día 8 horas y tener 1 ó 2 días libres a la semana y un mes y medio al año... te deja tan poco tiempo para controlar tu vida, para vivirla, para ser tu, hacer todo lo que quieres hacer...

Y no queda más remedio que sacar nuestro lado más submisivo y recordarnos a nosotros mismos que "así es la vida" y que "no nos podemos quejar". Pero bueno... así es la vida. Mientras tanto podemos disfrutar de las fiestas que se hacen en verano, como la de Studio 54 ayer en Sa Pobla. Después de beber cantitades de alcohol que superan los límites recomendables, aun en mi habitación decidimos que ya era buena hora para irnos hacia la plaza principal del pueblo y bailotear un poco. Al llegar me sorprendió la cantidad de gente que puede llegar a venir. Era practicamente imposible caminar de un sitio a otro. Entre empujones y golpetazos conseguimos llegar en medio de la plaza, con las camisetas medio mojadas de los restos de los cubatas que iban cayendo al caminar entre la multitud. 5 cervezas y 2 vodkas fueron suficientes para animarme.

Al cabo de un par de horas y tras haber provocado un par de incidentes, como el derrame del vodka con limón en la camiseta de mi compañero Nacho o las quemaduras con los cigarros, decidimos irnos hacia la iglesia, donde nos sentamos un ratito para que nos diera el aire y nos bajase un poquito la borrachera. A los 2 minutos se acerca una chica con un plato y un crepe de nocilla dentro. Fernando, Nacho y yo nos miramos el uno al otro y a los 3 se nos ocurrio lo mismo: "Quiero uno ya!" Así que compramos uno y nos fuimos ya hacia casa, dónde llegamos sobre las 4. Isabel y Miquel se fueron antes (sobre las 2) ya que se tenía que levantar ella a las 6.30! Vaya madrugón! Ánimos que tu puedes!

8 horas fueron las que intentamos dormir en la cama los 3. Creo que fue la noche en que más vueltas he dado en mi vida!. Y ahora... curro. Hasta las 12 de la noche. ¡Qué horror!

Besitos a todos, especialmente a las personas mencionadas en este post!

Toni.